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¿Qué es el estrés y cómo se gestiona?

¿Qué es el estrés?

Si sientes un nudo en la garganta antes de un examen, tienes tanto miedo a no hacerlo bien que no puedes concentrarte o se te quita el apetito de los nervios, no te preocupes, es normal. Lo que sientes es estrés.

En esta entrada del blog te explicaremos qué es el estrés, en qué situaciones puede producirse, cómo se manifiesta y qué síntomas físicos, emocionales y mentales puede provocar. A continuación, verás qué métodos hay para reducir el estrés. En particular, aprenderás cómo manejar el estrés antes y durante un examen.

¿Qué es el estrés?

En primer lugar, ¿qué es el estrés? Si buscamos la palabra «estrés» en la RAE, obtenemos el siguiente significado: «Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves». Se trata, por tanto, de un esfuerzo físico o mental que provoca determinadas reacciones y es perjudicial para la salud. Sin embargo, el estrés afecta a cada persona de manera diferente. Por ejemplo, para una persona puede ser estresante hacer una llamada telefónica, para otra estar en un lugar ruidoso o tener que pasar tiempo a solas. Se trata de diferentes situaciones que pueden causar estrés.

¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando estamos estresados?

Cuando una persona está estresada, se produce una reacción de alarma en el cerebro que estimula la liberación de corticotropina y hormonas suprarrenales. Esto cambia el equilibrio psicofisiológico de la persona y provoca una aceleración de los latidos del corazón, hiperventilación y un cambio en el diámetro de los vasos sanguíneos.

Como has visto anteriormente, el estrés puede manifestarse de manera física, emocional o incluso mentales:

  • Los síntomas físicos incluyen dolores de cabeza, dolores musculares, trastornos del sueño, pérdida de apetito e indigestión. También es posible una sensación de falta de aire o ansiedad y una sudoración inusual.
  • Los síntomas emocionales incluyen una mayor sensibilidad y nerviosismo, llanto, ansiedad, agitación, tristeza y sensación de malestar.
  • Los síntomas mentales pueden incluir un deterioro de la concentración, que lleva a errores y olvidos, y dificultad para tomar la iniciativa o decisiones.

Ahora que ya sabes qué es el estrés y cómo afecta al cuerpo, es el momento de aprender los métodos para librarse de él o al menos reducirlo. A continuación, analizaremos dos situaciones diferentes: en primer lugar, los métodos para reducir el estrés antes de un examen, y en segundo lugar, los métodos para deshacerse del estrés durante el examen.

Alivio del estrés antes del examen

Si tienes un examen al día siguiente, no debes pasar todo el día o la noche antes de tu examen estudiando. Esto no te dará resultados positivos, ya que tu cerebro no será capaz de retener la información debido a la situación de estrés. En cambio, debes intentar relajarte y no centrarte únicamente en el examen.

Para ello, puedes hacer una actividad que te guste y que, en el mejor de los casos, también consuma energía y, por tanto, reduzca el estrés. Por ejemplo, puedes jugar al fútbol, ver una película con amigos o dar un paseo. El objetivo es pasar un buen rato para desconectar. También es importante que duermas bien la noche anterior al examen. Unas 7-8 horas de sueño son suficientes, pero también depende de cada persona. Si te cuesta conciliar el sueño, puedes escuchar música relajante o probar métodos de relajación. Para dormir bien, es conveniente preparar la mochila por la noche para estar seguro de que lo llevas todo. Por último, es recomendable que pongas el despertador más temprano para que tengas tiempo suficiente para despertarte, desayunar bien y estar preparado para el examen.

Alivio del estrés durante el examen

Ponte en esta situación: Estás sentado/a frente a tu folio de examen y estás tan estresado/a que pierdes toda tu energía y no puedes concentrarte. En este caso, ¿qué hay que hacer? Lo primero es relajarse para recuperar la compostura y poder continuar el examen en buenas condiciones. Hay varias formas de hacerlo. Una de las herramientas más conocidas son las técnicas de respiración o la meditación. No te preocupes por perder tiempo de examen, solo te llevará cinco minutos y después de ello podrás trabajar de forma mucho más eficiente. Cierra los ojos y sumérgete en un recuerdo o ve a un lugar donde te sientas cómodo. Empezarás a relajarte y podrás volver al examen con energías renovadas. Además, no tengas miedo si no puedes responder a una pregunta de inmediato, a veces la respuesta te vendrá más tarde.

En resumen, el estrés está presente en muchas situaciones de la vida cotidiana, pero mientras encontremos formas de librarnos de él y seamos conscientes de los efectos que puede tener en nosotros, no es nada de lo que preocuparse.

Si quieres más información sobre cómo gestionar el estrés puedes echar un ojo a ¿Cómo pueden ayudar los padres a sus hijos en la gestión del estrés? y Consejos para controlar el estrés en época de exámenes

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