La Generación del 98: Autores y contexto histórico
Puntos clave
La generación del 98 es como se conoce a un grupo de escritores y, sobre todo, pensadores preocupados por la situación de España a partir de la crisis de fin de siglo. Entre ellos destacan Miguel de Unamuno, Pío Baroja y Azorín por ser los escritores en novela y ensayo más importantes de su época.
Info 1: Contexto
El contexto histórico de la generación del 98 viene determinado por la llamada crisis de fin de siglo en España (siglo XIX). Está marcada por pérdida de las últimas colonias de España en ultramar: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Hay una metáfora muy usada en esta época: España, país enfermo. Esta expresión refleja el estado de la sociedad española del momento, caracterizada por el atraso educativo, manifestado en una enorme tasa de analfabetismo entre la población y la dominancia de las instituciones católicas en las escuelas; y por el atraso económico, debido a la industrialización tardía y mal repartida que se tuvo lugar y la crisis política derivada de la Restauración borbónica, la cual asentó un régimen corrupto.
Info 2: Características
Las principales características en las obras de los autores de la generación del 98 se pueden resumir en:
- Reflexión sobre la sociedad española para lograr la regeneración del país. Conocido como "tema de España", trata sobre su tradición e historia, y la común vinculación de España con Castilla.
- Surgen muchas preocupaciones existenciales derivadas de la crisis de fin de siglo. Asuntos como la pérdida de fe, la búsqueda de sentido a la vida y la angustia de tener que aceptar el peso de la existencia se vuelven comunes tras las lecturas de filósofos como Nietzsche o Schopenhauer.
- La novela y el ensayo son los géneros más empleados para reflexionar sobre estas cuestiones.
- Tienen una estética muy sencilla, aunque cuidada. Buscan la expresión personal en el estilo de cada autor, rechazando el lenguaje preciosista de los modernistas.
Info 3: Miguel de Unamuno
La obra de Miguel de Unamuno se caracteriza por su reflexión sobre el sentido de la existencia y la religiosidad. También es característica su advertencia sobre la falta de valores espirituales y motivo al que achaca la decadencia de España. Destaca por lo su ensayo filosófico Del sentimiento trágico de la vida, que trata de la angustia generada por la reflexión ante la muerte y el paso del tiempo.
Entre sus novelas, destaca Niebla. En ella Augusto Pérez, el protagonista de la novela, descubre que es un personaje de ficción y va en busca de su autor (el propio Miguel de Unamuno). Augusto ejemplifica la angustia existencial y la problemática con la muerte que tanto ocupaban al autor y eran signo de su tiempo.
Niebla también es la primera nivola de Unamuno, término creado por él mismo para referirse a sus propias novelas y diferenciarlas de las novelas realistas y naturalistas.
Ejemplo
– [...] Y vamos a ver, ¿qué opina usted de mi suicidio?
–Pues opino que como tú no existes más que en mi fantasía, te lo repito, y como no debes ni puedes hacer sino lo que a mí me dé la gana, y como no me da la real gana de que te suicides, no te suicidarás. ¡Lo dicho!
–Eso de no me da la real gana, señor de Unamuno, es muy español, pero es muy feo. Y además, aun suponiendo su peregrina teoría de que yo no existo de veras y usted sí, de que yo no soy más que un ente de ficción, producto de la fantasía novelesca o nivolesca de usted, aun en ese caso yo no debo estar sometido a lo que llama usted su real gana, a su capricho. Hasta los llamados entes de ficción tienen su lógica interna...
Miguel de Unamuno, Niebla.
Info 4: José Martínez Ruiz, Azorín
La obra de Azorín se caracteriza por su reflexión sobre los clásicos de la literatura española, el tema del paso del tiempo y los paisajes castellanos y andaluces (como "almas" de España). Su obra también suele contener elementos autobiográficos con sus reflexiones y experiencias vitales. Tiene un lenguaje claro y sencillo, y está lleno de descripciones minuciosas y evocadoras.
Entre sus obras, cabe destacar la novela La voluntad, donde su protagonista, Antonio Azorín (alter ego del autor), reflexiona sobre el paso del tiempo y la angustia de una muerte vacía.
En cuanto a sus ensayos destaca La ruta de Don Quijote, crónicas en las que el autor recorre varios pueblos de Castilla medita sobre el carácter español, su historia y sus paisajes.
Ejemplo
Azorín entra en la calle de los Estudios. Pasa por la misma una mujer con dos niños. Y Azorín piensa:
—No sé qué estúpida vanidad, qué monstruoso deseo de inmortalidad, nos lleva a continuar nuestra personalidad más allá de nosotros. Yo tengo por la obra más criminal esta de empeñarnos en que prosiga indefinidamente una humanidad que siempre ha de sentirse estremecida por el dolor: por el dolor del deseo incumplido, por el dolor, más angustioso todavía, del deseo satisfecho...
José Martínez Ruíz, Azorín, La voluntad.
Info 5: Pío Baroja
La obra de Pío Baroja destaca por sus novelas que se caracterizan por tener unos protagonistas asociales o rebeldes que fracasan cuando quieren mejorar su situación. Son personajes de gran personalidad, marcados por sus decepciones y sufrimientos. Sus novelas suelen dividirse en trilogías, en las que refleja la evolución de sus protagonistas. Una de ellas es La Raza, que contiene en su tercera parte El árbol de la ciencia, una de las novelas más influyentes de la época. Trata sobre la vida de Andrés Hurtado, médico de zonas desfavorecidas que no encuentra sentido a la vida y en ella se ve el camino hacia su formación espiritual.
Ejemplo
Andrés estaba desconocido. El método de vida, el no tener que sufrir el sol, ni subir escaleras, ni ver miserias, le daba una impresión de tranquilidad, de paz.
Explicándose como un filósofo, hubiera dicho que la sensación de conjunto de su cuerpo, la “cenesthesia” era en aquel momento pasiva, tranquila, dulce. Su bienestar físico le preparaba para ese estado de perfección y de equilibrio intelectual, que los epicúreos y los estoicos griegos llamaron “ataraxia”, el paraíso del que no cree.
Pío Baroja, El árbol de la ciencia.
