La creencia general, hasta finales del siglo XIX, era que las ondas y las partículas eran cosas diferentes. Esto conformaba la física clásica, la cual proponía que:
Las partículas tienen una masa y posición concretas y pueden tener o no carga eléctrica. Su comportamiento viene determinado por las leyes de la mecánica clásica.
Las ondas, se propagan por el vacío (ondas electromagnéticas) o por medios materiales (ondas mecánicas). Transportan cantidad de movimiento y energía. Están descritas por la teoría ondulatoria y por la teoría electromagnética.
Algunos de los hecho que llevaron a la crisis de la física clásica fueron:
crisis de la física clásica
Comportamiento de la radiación en el efecto fotoeléctrico
Comportamiento ondulatorio de partículas
Inexistencia del éter cósmico
Emisión de radiación en función de la temperatura de un cuerpo (emisión de cuerpo negro)
Espectros discontinuos, resultado de la interacción radiación-materia. Véase la siguiente imagen:
Así, se desarrolla la mecánica cuántica, para describir el comportamiento de cuerpos conocidos comoentes cuánticos (átomos, fotones...), dado que clasificarlos como onda/partícula, era inútil.