Métodos de estudio directos e indirectos de la Tierra

¿Cómo podemos estudiar nuestro planeta?

El estudio de la Tierra se puede dividir en dos partes: estudio de la parte superficial (corteza) y del interior terrestre (manto y núcleo). Para ello, existen diferentes métodos directos e indirectos, que permiten estudiar ambas capas y entender el funcionamiento del planeta.

Métodos de estudio: Directos e indirectos

Existen dos métodos principales de estudio que han permitido conocer e identificar los procesos que ocurren en la Tierra:

Métodos directos: Utilizan observaciones o zonas accesibles de la superficie terrestre, algunos ejemplos son:
- Estudio del terreno: Reconocimiento de las formaciones geológicas y elaboración de mapas para interpretar los procesos geológicos.
- Sondeos: Uso de técnicas de perforación para obtener muestras de rocas y conocer las rocas que hay en profundidad.
- Análisis petrográfico: Estudio de rocas y minerales para conocer su composición.
Métodos indirectos: Obtienen datos mediante distintas técnicas que más tarde se interpretan para plantear hipótesis, algunos ejemplos:
- Estudio sísmico: Estudio de la composición de los materiales en función de su frecuencia de onda.
- Método gravimétrico: Utiliza el valor de la gravedad en diferentes zonas del planeta, dependiendo de su valor se puede conocer variaciones en la densidad y la composición de las rocas.
- Magnético: Atiende a las diferentes anomalías del campo magnético terrestre, lo que permite conocer su funcionamiento.