El viento se produce por las diferencias de temperatura y presión que existen en la superficie terrestre. Como el agua, el viento también realiza los procesos de erosión, transporte y sedimentación.
Todos estos procesos dan lugar a la formación del relieve y morfologías eólicas que se pueden observar en la superficie terrestre.
Transporte del viento
El viento transporta los materiales que están sueltos y depende de la velocidad del mismo para transportarlos, de tal manera que cuando se pare comienza la sedimentación.
Los granos de arena son transportados por el viento en función de su tamaño:
Reptación: partículas de gran tamaño (superior a los 2mm).
Saltación: partículas de tamaño mediano.
Suspensión: las partículas son de tamaño muy pequeño (inferior a los 0,062 mm).
Relieve eólico
El relieve eólico se divide en dos partes dependiendo de la acción predominante de erosión o sedimentación. Este tipo de relieves se forman por la acción de la deflación donde el viento arrastra los materiales sueltos.
Predominio de la erosión
También recibe el nombre de reg o desierto de rocas (5). Se pueden reconocer:
Rocas fungiformes (1).
Pavimento de deflación.
Predominio de la sedimentación
También se denominan erg o desierto arenoso y se forma por la acumulación de arena (6). Se pueden observar las siguientes morfologías:
Dunas y barjanes (2).
Oasis (3)
Loes (7).
Curiosidad: Eólico procede del dios griego Eolo del viento.