El Precámbrico es el supereón que representa un 90% de la historia de la Tierra, ya que abarca el periodo comprendido entre los 4.600 y los 540 millones de años. Duró 4.700 millones de años. Hasta el inicio del eón Fanerozoico.
División estratigráfica
A lo largo de este periodo se produjo el origen de la vida y el desarrollo de los primeros organismos. Debido a la falta de registro fósil, resulta difícil de determinar con exactitud los eventos y su edad, pero, la comisión geológica internacional divide este supereón en tres eones:
precámbrico
Hádico
4.600 - 4.000 M.a.
Arcaico
4.000 - 2.500 M.a.
Proterozoico
2.500 - 540 M.a.
Eón Hádico (4.600 - 4.000 M.a.)
Este eón comienza con el origen de la Tierra.
Etapa caracterizada por un continuo bombardeo de meteoritos.
La atmósfera era reductora y estaba compuesta por hidrógeno, metano, dióxido de carbono y amoniaco, con una ausencia de oxígeno.
No existe registro geológico en este periodo, únicamente se han datado circones como los minerales más antiguos de la Tierra.
Formación de la Luna.
Curiosidad: El nombre de este periodo deriva de Hades, el dios griego del infierno, ¡vivir en el Hádico debía ser un infierno!
Eón Arcaico (4.000 - 2.500 M.a.)
En este eón, la atmósfera comienza a enriquecerse en oxígeno y aparecen depósitos de hierro bandeado que indican el cambio de composición de la atmósfera.
Aparecen los primeros generadores de oxígeno, que son las cianobacterias. Estas son el principal componente de los estromatolitos, estructuras en las que las cianobacterias captan el dióxido de carbono de la atmósfera y precipita carbonato.
Eón Proterozoico (2.500 - 540 M.a.)
Caracterizado por aún un mayor aumento del oxígeno libre en la atmósfera y comienzo del cambio de su composición.
Aparecen las células eucariotas y seres pluricelulares.
La aparición de oxígeno en la atmósfera derivó en ozono y con él la llegada de la energía a la atmósfera.