Aguas subterráneas: erosión y acuíferos
¿Qué son las aguas subterráneas?
Las aguas subterráneas son aquellas masas de agua que circular por debajo de la superficie del suelo.
Proceso de karstificación
Las aguas que se infiltran y circulan por el subsuelo realizan la karstificación, proceso de erosión de las rocas (en su mayoría calizas) a través de la disolución del material sólido por la acción de las aguas subterráneas.
Formas kársticas
Las morfologías kársticas pueden ser: superficiales o subterráneas. Ambas pueden tener formas constructivas (precipitación química) o destructivas (erosión).
Dentro de las morfologías superficiales están:
- Dolinas: depresiones cerradas con forma circular y sección de embudo.
- Polje: depresiones cerradas de fondo plano, ocupan más que las dolinas y su planta es más irregular.
- Lapiaz: superficie formada por surcos o acanaladuras.
- Valles kársticos: si son paredes verticales se llaman cañones y si también producen meandros se llaman hoces.
- Mogotes: relieves con forma de cono, pirámide o cilindro.
- Cavernas: cavidades horizontales subterráneas.
- Tobas calcáreas: de diferencia de las anteriores por ser constructiva en lugar de erosiva. Rocas calizas muy porosas formadas por la precipitación de carbonatos.
Dentro de las morfologías subterráneas se encuentran las espeleotemas, que en función de su forma pueden ser:
- Estalactitas: formaciones verticales del techo hacia el suelo.
- Estalagmitas: formaciones verticales del suelo hacia el techo.
- Columnas: unión entre una estalactita y una estalagmita.
Infiltración del agua
El agua que circula en la superficie terrestre se infiltra en el terreno a través de los poros y fisuras de las rocas. Estas aguas se desplazan por la acción de la gravedad en un proceso muy lento.
Permeabilidad de las rocas
La permeabilidad de las rocas es la capacidad que tiene una roca o el suelo para dejar pasar el agua a través de ella. De esta manera se pueden encontrar dos tipos de rocas diferentes:
Rocas permeables (rocas por las que circula el agua) | - Rocas porosas (1): presentan poros o huecos por los que el agua puede circular, como las areniscas.
- Rocas fracturadas (2): algunas rocas presentan fisuras o grietas por las que el agua circula y se infiltra, como el granito.
- Rocas solubles (3): son aquellas rocas que son susceptibles de disolverse y, por lo tanto, permiten el paso del agua, como las calizas.
|
Rocas impermeables (rocas en las que no entra el agua) | Son rocas por las que no circula el agua de ninguna forma. Por ejemplo, las arcillas. |
Acuíferos
El agua que se infiltra en el terreno circula hasta llegar a una capa que le impide el paso, es decir, una capa impermeable por la que no puede circular el agua.
Cuando el agua se almacena bajo el subsuelo se denomina un acuífero y tiene una capa impermeable en su base. Los acuíferos tienen la siguiente estructura:
- Zona de aireación (1): es la zona por la que se infiltra el agua y están los poros llenos de aire.
- Zona saturada (2): es la zona en la que todos los poros o grietas están llenos de agua
- Zona impermeable (3): rocas que no dejan pasar el agua.
- Nivel freático (4): es la superficie que marca el límite entre la zona de aireación y la saturación del agua. Este no se mantiene constante y sube y baja en función del agua que existe en el acuífero.
Cuando el nivel freático corta la superficie se produce un manantial o una fuente.
Explotación de los acuíferos
El agua en los acuíferos presenta dos movimientos principales:
- Entrada o recarga: el relleno del acuífero mediante las aportaciones de las aguas superficiales o al deshielo.
- Salida o descarga: el agua que sale del acuífero.
¡Cuidado! La mayor parte del agua que consumes en tu día a día procede de los acuíferos, por eso es importante que la explotación de los mismos se realice de manera sostenible, no superando el agua extraída a la recarga natural.