Estructuras de emplazamiento intrusivo

Cuerpos intrusivos

Los cuerpos ígneos intrusivos se forman cuando el magma asciende por la corteza, se enfría y cristaliza. Las estructuras intrusivas comúnmente reciben el nombre de plutones.

A la hora de estudiarlos, lo más común es hacerlo de forma indirecta debido a que se encuentran bajo la superficie. Sin embargo, también pueden emerger gracias a la erosión y ser estudiados directamente.

Tipos de intrusiones

Las estructuras de emplazamiento intrusivo se pueden clasificar según dos criterios: su geometría y su relación con la roca encajante.

Según su geometría

La geometría de los plutones permite clasificarlos en tres categorías:

Tabulares: tienen forma plana.
Cilíndricos: tienen forma de cilindro.
Irregulares: no presentan una forma definida.

Según su relación con la roca encajante

Intrusiones concordantes

(Estructuras paralelas a la roca encajante)

Sill: tienen forma tabular con grosor variable. Suelen intruir en rocas sedimentarias, aunque también pueden hacerlo en masas de roca volcánica.
Lacolito: tienen geometría con base plana y forma de domo (semicircular) en la parte superior.

Intrusiones discordantes

(Estructuras que cortan a la roca encajante)

Dique: tienen forma tabular y se emplazan dentro de fracturas preexistentes, por lo que pueden presentar desde pocos centímetros de grosor hasta alrededor de cien metros.
Batolito: son las intrusiones más grandes, pudiendo alcanzar los cien metros cuadrados de superficie. Cuando son más pequeños, se denominan stock.