Los seres vivos están formados en un 99% por los átomos C, H, O, N, P y S. Es decir, solo con estos átomos se crean casi todas las moléculas de nuestro cuerpo. Para ello, estos se combinan y se unen mediante enlace químico, siendo los más relevantes en biología el iónico y el covalente.
Enlace iónico
Se produce entre átomos con gran diferencia de electronegatividad, por ello suele producirse entre metal y no metal.
Los metales tienden a perder electrones para alcanzar la configuración electrónica de gas noble, y forman cationes estables (carga positiva).
Los no metales tienden a ganar electrones para conseguir la configuración electrónica de gas noble, y forman aniones estables (carga negativa).
Truco: Los no metales son más electronegativos, por lo que son los que atraerán electrones y tendrán carga negativa.
Ejemplo
Las cargas de ambos átomos se atraen electrostáticamente y esto genera el enlace iónico.
Los enlaces iónicos no forman moléculas aisladas, sino que agrupan los átomos y estos forman redes cristalinas.
Enlace covalente
El enlace covalente también permite alcanzar la configuración electrónica de gas noble y cumplir la regla del octeto. En él, sin embargo, los electrones no se transfieren, sino que se comparten: los átomos implicados son muy electronegativos y ambos atraen los electrones hacia sí sin cederlos.
¡Cuidado! Octeto viene de "ocho". Para cumplir esta regla, el átomo debe tener ocho electrones en su capa de valencia, exceptuando al hidrógeno, que solo necesita dos electrones.
El enlace covalente puede ser de dos tipos:
Apolar: los átomos del enlace tienen la misma electronegatividad, es decir, son iguales.
Polar: los átomos del enlace tienen distinta electronegatividad. En este caso, el átomo más electronegativo atrae con más fuerza los electrones compartidos y crea una carga parcial negativa sobre él, y, por tanto, una carga parcial positiva sobre el otro.
Curiosidad: El enlace covalente apolar, con sus cargas parciales, promueve la creación de un dipolo eléctrico, que participará en las fuerzas dipolo-dipolo, explicadas a continuación.
Importancia de las fuerzas intermoleculares
Introducción
Las fuerzas intermoleculares son fuerzas de atracción que tienen lugar entre moléculas, sin afectar a su composición química. Esto permite que muchas sustancias adopten estados que no sean el gaseoso.
Tipos de fuerzas intermoleculares
Fuerzas de van der waals
Fuerzas de dispersión
Cuando cualquier molécula está cerca de otra, pueden redistribuirse sus cargas al azar. Se forma instantáneamente un dipolo que produce esta débil atracción.
Fuerzas dipolo-dipolo
En las moléculas polares se produce atracción entre ambos dipolos eléctricos, entre las cargas parciales contrarias. Esta atracción electrostática es más estable.
Enlaces de hidrógeno
Caso especial de dipolo-dipolo
Se da entre moléculas que tienen enlaces H-N, H-O y F-H, ya que son muy polares. Es la mayor fuerza debido a la gran diferencia de electronegatividad y el pequeño tamaño de los átomos de H.
Curiosidad: los enlaces de hidrógeno son los causantes de la mayoría de las propiedades únicas del agua.
Truco: Las moléculas apolares solo tendrán fuerzas de dispersión, las que polares, de dispersión y dipolo-dipolo, y las polares con enlaces N-H, O-H o F-H tendrán los tres tipos, ya que pueden formar enlaces de hidrógeno.
Ejemplo
Dos dipolos eléctricos (moléculas con enlaces covalentes polares) en una interacción dipolo-dipolo: