Muchas personas de éxito, entre ellas, el multimillonario Elon Musk, confían en el método llamado timeboxing. Pero, ¿qué hay realmente detrás de esta técnica de gestión de tiempo? En este artículo encontrarás toda la información que necesitas saber sobre este nuevo método.

¿Qué es el timeboxing?

El timeboxing, como su nombre indica, consiste en dividir el tiempo en cajas. El objetivo es ayudar a mantener un buen ritmo de trabajo ya que te permite ver y organizar lo que te queda por hacer. Debes escribir en cada caja la duración de tiempo que creas conveniente. Pueden ser minutos u horas, tú eliges.

A continuación, verás cómo llevar a cabo el método timeboxing en tres pasos:

Paso 1: Lista de tareas

El primer paso consiste en anotar todo lo que te quede por hacer en una hoja de papel. No tienes que ordenarlas de más a menos prioritarias, ni siquiera por asignatura. Lo más importante es que anotes todas las tareas que te vengan a la mente sin dejarte ninguna.

Paso 2: Tareas prioritarias

Ahora sí, una vez anotadas todas las tareas, el segundo paso es decidir qué hay que hacer primero. Lo ideal es que te fijes un número realista de objetivos por día. También debes tratar de estimar el tiempo que necesitarás para cada tarea con el fin de aprovechar al máximo las cajas.

Paso 3: El tiempo de las cajas

El último paso es dividir el tiempo entre las cajas. Para ello, necesitarás una agenda o un cuaderno para crear un horario. Cuando tienes una referencia visual, es más fácil organizarse. Entonces, si la tarea «hacer una redacción de inglés» está anotada en la agenda para hacerla de 9 a 10 de la mañana, deberás escribir «de 9 a 10 de la mañana» en una de las cajas y meter ahí esa tarea.

¡Consejo! Es útil utilizar un color diferente para cada caja de forma que destaque y puedas tener una mejor visión de conjunto. También puedes usar colores distintos para anotar tareas parecidas. Por ejemplo, si la semana que viene tienes muchos exámenes, crea cajas para los distintos temas y establece un color a cada asignatura. Otra opción es crear un código de colores. El rojo significará que aún te queda mucho por hacer, el naranja que ya has hecho parte de tus tareas y el verde que ya no te queda casi nada por estudiar.

Es muy importante no olvidarse de los descansos. De lo contrario, al no despejar la mente, dejarás de rendir las horas siguientes. Para ello, incluye cajas de descanso fijas (de 5 minutos, de 10, etc.) Puedes llenar esas cajas con tus hobbies. Por ejemplo, dar un paseo, tomar un helado o, simplemente, no hacer nada. Esto ayuda a mantener la motivación y el ritmo ya que te autoincentivarás para llegar a esas cajas de descanso. Hay muchos métodos de gestión de tiempo además del timeboxing, como el método Pomodoro. Encontrarás información sobre él en el blog.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes del timeboxing?

El timeboxing es especialmente útil para aquellos que a menudo procrastinan o tienen dificultades para gestionar su tiempo de forma inteligente. Cuando necesitas cumplir un horario estricto, no hay lugar para la procrastinación. Además, este método es visualmente atractivo a la vez que te ayuda a recordar tus tareas. De un vistazo, puedes ver todo lo que tienes que hacer y llevar así un control total sobre todas tus tareas en conjunto.

El método también actúa como motivador. Completar una caja es una gran satisfacción, como cuando tachas el último renglón de una lista de tareas. Estos pequeños éxitos ayudan a mantener la motivación y a seguir el plan.

En cuanto a las desventajas del timeboxing, no hay muchas realmente. Si te ciñes al método, las sesiones de estudio serán productivas. La única desventaja es que crear tu plan de estudio con timeboxing lleva tiempo. Sin embargo, hay que dedicar tiempo para diseñar cualquier otro tipo de plan y, sin duda, es mejor invertir tiempo en un plan, que trabajar a lo loco. Si no, te agobiarás y perderás el hilo de lo que llevas estudiado.

Conclusión

¿Es el timeboxing verdaderamente útil o está sobrevalorado? La respuesta depende de cada uno, no todas las personas tienen las mismas necesidades. Puedes conseguir resultados similares con otros métodos como el método Pomodoro, por lo que el timeboxing no es un método único. Sin embargo, si te gusta la claridad, lo visual y te ajustas bien a las normas, el timeboxing es ideal para ti. Así que, si no te has decidido todavía, ¡dale una oportunidad!

Si te ha gustado este artículo y quieres seguir aprendiendo nuevas maneras de organizarte a la hora de estudiar, puedes echar un vistazo a: ¿Cómo se crea un plan de estudio? y Apps que pueden facilitar el aprendizaje