Estudiar con música: ¿buena o mala idea?

Existen dos tipos de personas: aquellas que no pueden estudiar sin música y las que no son capaces de estudiar con ella. ¿Es un método mejor que otro? ¿Dificulta el aprendizaje escuchar música mientras se estudia? ¿O, por el contrario, lo facilita? En este artículo repasaremos los pros y contras de escuchar música durante el estudio.

¿Por qué deberías estudiar con música?

Ponerte los cascos y escuchar tus canciones favoritas antes de empezar a estudiar puede ayudarte a sumergirte en un mundo propio y favorecer tu concentración. Al mismo tiempo, ayuda a bloquear ruidos de fondo y otras distracciones de tu entorno. Esto te sitúa en una posición relajada antes de enfrentarte a la materia que tienes que estudiar. 

Beneficios de la música

Se dice que escuchar música te hace segregar dopamina. La dopamina son los famosos neurotransmisores que segregan sentimientos asociados a la felicidad. Así que, si escuchas música mientras estudias, tu cerebro relacionará esta tarea con algo agradable. ¡Estudiar te resultará placentero! Además, la música ayuda a relajarte, reduciendo así el estrés y la ansiedad que puedas sentir en el momento de ponerte a estudiar. Algunos estudios han demostrado también que estudiar con música ayuda a tu cerebro a recordar mejor las cosas. Esto se debe a que, escuchar música, activa el hemisferio derecho del cerebro; mientras que, cuando estudiamos, suele ser el izquierdo el que está activo. Cuando ambos hemisferios están activos, el cerebro registra y retiene mejor la información.

Efectos negativos de la música

Estudiar o trabajar con música no es para todo el mundo. A algunas personas les molesta oír música mientras realizan estas tareas, ya que les impide concentrarse, pues centran toda su atención en la música. Según ciertos estudios, esto suele ocurrir en casos en los que: escuchas música que te gusta mucho o que no te gusta nada, el volumen está demasiado alto o hay demasiado texto.

Conclusión

Teniendo en cuenta estos criterios, podemos determinar que el tipo de música más apropiado para escuchar mientras estudiamos sería la música clásica. Sin embargo, escuchar sonidos ambientales o naturales, música pop (no demasiado rápida) o música relajante, también surte el mismo efecto.

Para decidir si lo de escuchar música mientras estudias es para ti o no, ¡tendrás que probarlo! Recuerda que lo más importante es encontrar música que te relaje o estimule. Evita música que te distraiga o te haga pensar en otra cosa. Al final, es una decisión muy personal y cada persona tiene que encontrar la música que más encaje con las tareas o el aprendizaje que tiene que realizar en ese momento, o decidir si prefiere no escuchar nada. ¡Todo depende del contexto! No tienes por que hacer solo una o la otra. Tal vez encuentres que te resulta agradable escuchar música mientras realizas tareas más sencillas y que tienes que pararla cuando te enfrentes a otras que requieran toda tu atención.

Además de la música, hay muchas formas de estimular nuestro cerebro durante el estudio y favorecer el aprendizaje. Si quieres saber más sobre el tema puedes echar un vistazo a nuestros blogs: Aprendizaje en grupo y 12 consejos para mejorar la eficiencia durante el estudio