Estrategias de organización - ¿Cómo mantener una visión general?
Las estrategias organizativas forman parte de las estrategias cognitivas de aprendizaje. Estas estrategias de organización incluyen todas las estrategias que ayudan a distribuir el tiempo, estructurar el material y aprender de manera más efectiva y fácil. Porque, ¡una buena planificación es fundamental!
En este artículo, aprenderá cómo planificar de manera óptima su tiempo y las unidades de la materia, pero también el contenido de aprendizaje en sí.
Planificación de tiempo y contenidos
Organizar tu tiempo y el material a estudiar es crucial para un aprendizaje exitoso, porque empezar a estudiar en el último momento no tiene sentido, y solo crea una presión y estrés innecesarios. Por eso hay que organizar con cuidado y con antelación el material a aprender y el tiempo del que se dispone. Por ejemplo, establece un plan de aprendizaje dividiendo el material en pequeñas unidades para poder planificarlas mejor y retener la información por más tiempo.
Si quieres saber más sobre cómo crear un plan de aprendizaje, te recomendamos este artículo. ¿Cómo se crea un plan de estudio?
Estructura interna del material a aprender
Para que el material sea más comprensible, más ordenado y más fácil de aprender, primero se debe limitar la cantidad de información a lo esencial. Puedes omitir información que no sea esencial. Concéntrate en la información que realmente necesitará dominar en el examen. Lo mejor es que establezcas vínculos y relaciones entre la información y así producir una estructura que te permita mantener una visión general y comprender el contexto.
Entre las formas típicas de una organización reflexiva, encontramos por ejemplo:
- Mapas mentales: para comprender mejor las relaciones complejas, las ideas o los procesos de pensamiento relacionados con un tema o concepto en particular, una representación gráfica como un mapa mental es la solución ideal. En un mapa mental, escribes en el centro de una hoja de papel el concepto central, generalmente un término genérico o una palabra clave, y trabajas de lo general a los detalles. Esto quiere decir que a partir de este término genérico, creas subcategorías según la materia. Luego puedes ampliar estas subcategorías utilizando otras ramas donde agregar información y conocimientos adicionales.
- Dibujos y bocetos: los dibujos y bocetos también pueden ayudar a comprender mejor los temas. Por ejemplo, en biología, dibujar el cuerpo humano, el sistema cardiopulmonar o el procesamiento de la energía para hacerlos más comprensibles y entenderlos mejor. Este método también se puede utilizar para materias como historia, geografía, química, física o incluso idiomas (dibujos de gramática o contextos literarios).
- Diagramas: además de mapas mentales y dibujos, también puede representar cierto contenido de aprendizaje con diagramas para memorizar mejor los datos. Especialmente en matemáticas, geografía o economía y derecho, los diagramas pueden ayudarte a presentar cierta información de forma simplificada. Por ejemplo, es más fácil entender una onda si la dibujas en un diagrama de ejes, o puedes entender mejor la edad de la población de un país si representas una pirámide de población.
- Resúmenes: uno de los métodos más populares y ampliamente empleados para organizar el material de aprendizaje es escribir resúmenes. El resumen consiste en reescribir con tus propias palabras el texto que tienes delante y acortarlo (masivamente). El objetivo es que, cuando vuelvas a leer el resumen, conozcas la esencia del texto. Además, al reformular el texto con tus propias palabras, sabrás directamente si has entendido el tema o si necesitas volver a tratarlo con más profundidad. Además de resúmenes escritos, también puede registrar información visualmente en forma de mapas mentales, diagramas y listas.
Se recomiendan los resúmenes escritos a mano, ya que se ha demostrado que la escritura a mano estimula el cerebro para involucrarse más intensamente con el contenido. El responsable debe pensar, seleccionar y organizar activamente la información para transcribirla con sus propias palabras. Además, la escritura combina la motricidad, el tacto y la percepción, lo que facilita el proceso de aprendizaje.
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