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¿Cómo influyen los videojuegos a la hora de estudiar?

Videojuegos

Los videojuegos y los juegos online se han convertido, en muchos casos, en una parte intrínseca de la vida de los jóvenes de multitud de países. Entre adolescentes europeos, se sabe que hasta el 70% de ellos dedican su tiempo libre a videojuegos como “FIFA”, “Grand Theft Auto (GTA)”, “Minecraft” y otros similares. Sin embargo, la mayor parte de estos “nativos digitales” sigue teniendo que ir al colegio y rendir adecuadamente en sus clases y exámenes.

A muchos padres les preocupa la aparente incompatibilidad del día a día académico con el uso cada vez más frecuente de videojuegos por parte de sus hijos. ¿Está justificada esta preocupación? ¿Qué influencia tienen los videojuegos en la rutina escolar y el proceso de aprendizaje de los jóvenes?

Ventajas de los videojuegos. Bienestar y reducción del estrés

Si alguna vez lo has probado, sabes que tanto los videojuegos como los juegos online pueden llegar a ser realmente entretenidos. Dependiendo del tipo de juego, puedes ponerte en la piel de otra persona y moverte a tu antojo por diferentes mundos de ciencia ficción o fantasía. Tu ambición y habilidades en el juego suelen verse premiadas con reconocimientos personales y por parte de otros jugadores, lo que proporciona sentimientos de autorrealización. No solo eso, sino que, además, la mayoría de juegos online se juegan en comunidad, lo que puede incrementar el bienestar personal de algunos jóvenes que en ocasiones se sientan solos.

Y todavía más, jugar a estos juegos puede tener un efecto muy relajante y reducir tanto el estrés como el dolor. El concepto clave aquí es “gestión de las emociones”. Es decir, los videojuegos pueden ayudarnos con la regulación de nuestros sentimientos y emociones. El día a día estudiantil puede llegar a ser verdaderamente estresante para algunos jóvenes, y el exceso de estrés en ocasiones desemboca en problemas de aprendizaje, por ejemplo, efectos en la motivación y el rendimiento escolar e incluso induce a la ansiedad frente a los exámenes. Esta es una de las razones por las que tratar de reducir los niveles de estrés provocados por el colegio es importante, especialmente, entre adolescentes.

Los videojuegos te hacen más inteligente

Esta es una de las afirmaciones más habituales enunciadas por usuarios de videojuegos a la hora de justificar su consumo masivo: los videojuegos te hacen más inteligente. Evidentemente, muchos juegos (aunque no en todos) potencian ciertas habilidades en los usuarios que los juegan regularmente. Algunos juegos pueden ayudarte a entrenar el pensamiento lógico o adquirir ciertos conocimientos específicos. Algunos jugadores de videojuegos en inglés afirman que su conocimiento del idioma y vocabulario ha mejorado ingentemente gracias a estos.

Los conocidos como “juegos de acción” son especialmente instructivos. Jugar habitualmente a este tipo de juegos te permite desarrollar una serie de habilidades concretas, como por ejemplo, los reflejos. Pueden incluso ayudar en el aprendizaje del contenido académico de la siguiente manera: por un lado, los juegos de acción agilizan el procesamiento de información; por otro lado, en ocasiones ayudan a mejorar la capacidad de toma de decisiones y, por tanto, hacen que resolver problemas sea más sencillo. Estas habilidades son clave tanto en el aula como en los exámenes.

Desventajas de los videojuegos y juegos online. Los videojuegos requieren mucho tiempo

Jugar a este tipo de juegos puede reducir el estrés escolar y ayudar a desarrollar habilidades que pueden serte útiles en el colegio. Sin embargo, jugar a videojuegos y juegos online de manera habitual puede llegar a perjudicar tus hábitos de estudio. Introducir estos juegos en tu rutina puede llegar a ser un gran riesgo, pues exigen una gran cantidad de tu tiempo. Según algunos estudios, los jóvenes europeos juegan demasiado, llegando incluso a los 60 minutos al día entre semana y a los 120 minutos al día durante los fines de semana. No obstante, los expertos sospechan que la cifra real supera esa media con creces.

La ecuación es sencilla, si juegas durante horas cada día, tienes menos tiempo para tus deberes y para estudiar los exámenes. Es habitual que cuando la adicción a los videojuegos se descontrola y se convierte en el único interés del adolescente, sus notas y rendimiento académico decaiga notablemente. Puede incluso llegar a suspender y tener que repetir curso.

Empeoramiento de la calidad del sueño

Además del factor tiempo, los videojuegos pueden tener un efecto negativo en la calidad de tu sueño. Muchas veces los jóvenes juegan durante toda la tarde y hasta bien entrada la noche. Esto provoca que, por las mañanas, en el colegio, tengan problemas concentrándose en la lección. Además, la calidad del sueño no solo se ve afectada por irse a dormir tarde; aun los horarios son razonables, jugar demasiado puede provocar perturbaciones en el sueño e imposibilidad de llegar a la fase REM.

Es decir, la calidad de tu sueño puede verse alterada por la luz azul de las pantallas, especialmente si te expones a ellas de manera prolongada antes de irte a dormir. Además, los videojuegos provocan la activación física, pues te “despiertan”, poniéndote en un estado de alerta. La actividad cardiovascular aumenta y el corazón late más fuerte. Al mismo tiempo, tu respiración se entrecorta y el cuerpo produce cortisol (conocida como la hormona del estrés) de manera más abundante. La luz azul y la sobre estimulación terminan causando problemas de cansancio, lo que dificulta el aprendizaje.

Olvidar lo aprendido

Después del colegio, los jóvenes van a casa, hacen sus deberes, estudian y se preparan para los exámenes. Esto requiere poner en marcha numerosos procesos cognitivos que exigen tiempo y energía. En el mejor de los casos, lo aprendido pasa a registrarse de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, consolidándose así en el cerebro. Los neurólogos llaman a esto “la consolidación del conocimiento”.

Los procesos de aprendizaje son muy susceptibles a las interrupciones. Es posible que, en ocasiones, los videojuegos y los juegos online representen es tipo de obstáculos. Muchos expertos sospechan que puede haber una correlación negativa entra los videojuegos online y la consolidación del conocimiento, y afirman que los procesos de aprendizaje se ralentizan o incluso se revierten si se juega a estos en momentos de estudio.

Resumen de las ventajas y desventajas de jugar a videojuegos

Volvamos a hora a la pregunta planteada al inicio del artículo: ¿Qué influencia tienen los videojuegos en el día a día escolar y en los patrones de estudio de los jóvenes? De manera general, podemos afirmar que hay argumentos para defender tanto posturas a favor como posturas en contra. Por un lado, los videojuegos pueden ser una fuente de entretenimiento y ayudar a los jóvenes a reducir el estrés escolar. No solo eso, dependiendo del juego en sí, jugarlo puede servir para desarrollar habilidades útiles en el ambiente académico y ayudar a procesar el conocimiento de manera más rápida. Por otro lado, los juegos consumen gran parte del tiempo libre de los adolescentes y pueden alterar su ritmo de sueño y hacerlos menos receptivos al aprendizaje. Jugar a videojuegos en momentos inapropiados también interrumpe el estudio y lo obstaculiza.

Teniendo en cuenta la complejidad de la situación, ¿cuál es la mejor manera de lidiar con el papel de los videojuegos en el día a día de los adolescentes? Hay que añadir, que, por supuesto, los efectos de los videojuegos variarán dependiendo de quien los juegue. Hablamos con el pediatra Charles Etterlin al respecto y le pedimos su consejo al respecto tanto para padres como para hijos.

Recomendaciones médicas en torno al papel de los videojuegos en la vida académica de los jóvenes

Para el Dr. Etterlin, los riesgos de los videojuegos y juegos online superan los beneficios. “Para mí, no tiene tanto que ver con los posibles beneficios que estos juegos pueden aportar a los niños: ¿Mejoran su capacidad cognitiva? ¿Se vuelven más rápidos sus reflejos? ¿Les ayuda a conectar ideas de forma más eficaz?”. Etterlin aconseja a los padres acompañar a sus hijos en el consumo de videojuegos: “Los padres no pueden ni deben prohibir a sus hijos jugar a estos juegos. Pero si deberían controlar como y cuando acceden sus hijos a estos.” El tiempo dedicado a los videojuegos parece ser el factor clave para el pediatra: “El tiempo que los niños dedican a los videojuegos no debería suplir otras actividades realmente importantes para un desarrollo sano, como el colegio, los deportes, la música, el arte y la socialización entre compañeros. Hay que poner límite a la cantidad de tiempo que dedican a jugar online para evitar problemas.”

Cuando se trata de los videojuegos, otra medida que el Dr. Etterlin propone es escoger el momento adecuado para jugarlos. Su recomendación es que, de ser posible, los jóvenes que jueguen lo hagan justo después del colegio. Así, los adolescentes pueden relajarse y desconectar después de un duro día de clases. Tras esto, estarán más receptivos para hacer sus deberes y estudiar. Sin embargo, el pediatra no recomienda usar los videojuegos como entretenimiento o manera de descansar durante las pausas del estudio: “De hacerlo, se corre el riesgo de olvidar gran parte de lo aprendido”.

Si quieres saber más sobre cómo la tecnología está cada vez más presente a la hora de estudiar, lee también este artículo: Tablets y compañía: ¿Merece la pena?.

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