El aprendizaje puede ser a veces largo y agotador. Por eso, es importante que dirijas bien tus esfuerzos. No hay nada peor que estudiar durante horas y horas para después olvidarlo todo. En esta entrada del blog encontrarás 5 errores comunes que cometen los estudiantes al estudiar y que debes evitar a toda costa.

1. Aprendizaje pasivo

Seguro que te suena esta situación: te sientas sin motivación delante del escritorio y lees un texto sin prestar mucha atención, solo lo haces para terminar los deberes. Es importante releer y repasar el material que ya se ha impartido. Sin embargo, al releer puedes pensar que ya dominas el contenido, pero realmente la información sólo está almacenándose en tu memoria durante un periodo de tiempo corto. Seguro que en una semana no te acuerdas de lo que has leído.

Para evitar este error, hay varias estrategias y métodos de aprendizaje que puedes utilizar. Por ejemplo, puedes intentar leer el texto en voz alta y anotar la información importante. También puede dividir el texto en secciones y escribir un breve resumen o algunas palabras clave en el margen después de cada sección. En el blog puedes encontrar diferentes técnicas de aprendizaje, como el método SQ3R, para dominar la lectura de textos.

2. Mala gestión del tiempo

La gestión del tiempo es un factor determinante. Puedes escribir apuntes buenísimos, pero si no dedicas tiempo suficiente a estudiarlos y revisarlos, no conseguirás asimilar el contenido.

Un problema común es la procrastinación. No tienes ganas de ponerte a estudiar y para no tirar el tiempo y no sentirte mal, haces todo lo que se te ocurre: ordenar tu habitación, ir a comprar, ordenar los lápices o llamar a la abuela. Al día siguiente tendrás todo el material ordenado e impecable para el examen, pero no habrás aprendido nada. Si quieres evitar la procrastinación, debes hacerte un plan desde el principio y ceñirte a tu lista de tareas. También ayuda el recordarse a sí mismo por qué es importante estudiar. Escribe tus objetivos y léelos una y otra vez. Si los tienes en cuenta, es más fácil empezar.

Si necesitas más consejos sobre la gestión del tiempo, puedes encontrar varios artículos útiles en el blog. Por ejemplo, puedes poner en práctica el método Pomodoro, o puedes aprender más sobre cómo evitar la procrastinación en ¿Cómo puedo evitar la procrastinación?.

3. Falta de un plan establecido

Aprender sin un plan está directamente relacionado con la mala gestión del tiempo. Sin una organización previa, será muy complicado lograr tus metas y perderás una cantidad de tiempo importante.

Debes hacerte una idea general de la cantidad de contenido que tienes que aprenderte antes de empezar a estudiar para ver cómo puedes dividirlo de la manera más idónea. Después de desglosar el material en listas de tareas, es más probable que no se te olvide de completar ninguna tarea pendiente y evitar la procrastinación.

¡Crear un plan estructurado es especialmente útil para aquellos que olvidan las cosas con frecuencia. ! Hay varios métodos que puedes utilizar para ello, como el Timeboxing. Como su nombre indica, consiste en crear cajas o casillas de tiempo. Cada una representa una tarea que tienes que completar. Es decir, visualmente sería como crear un horario. La claridad de la presentación hace que la planificación diaria o semanal resulte mucho más atractiva y que uno se sienta más motivado para hacer las tareas. Si además te ciñes al plan y estudias para el examen de acuerdo con él, te lo sabrás todo cuando llegue el día y evitarás situaciones de estrés que te generen nervios.

En los planes también hay que incluir los descansos, los cuales son tan importantes como el tiempo de estudio.

Puedes encontrar más métodos para crear un plan de estudio en el blog. Por ejemplo, ¿has oído hablar del método SQ3R? Puedes descubrir en qué consiste leyendo el artículo: Mejora tu comprensión lectora con el método SQ3R.

4. Establecer prioridades inadecuadas

Lo ideal es que hayas calculado cuánto tiempo te llevará aprenderte del contenido que tienes y que hayas creado un plan de estudio estructurado. Esto sería muy útil, pero por desgracia, a pesar de una buena planificación, la realidad puede ser diferente.

A veces, simplemente no tienes tiempo suficiente para repasar todo el material antes del examen, especialmente si tienes muchos exámenes en poco tiempo. Por lo tanto, es importante que establezcas las prioridades adecuadas. Por regla general, es mejor comprender los principios básicos de cada tema antes de profundizar en los detalles. Si entiendes los conceptos generales, puedes utilizar la lógica y desenvolverte con el resto del tema. Por ello, trata de evitar los datos muy concretos y céntrate en una visión general.

5. Presionarte demasiado

La presión por mejorar el rendimiento es algo muy importante para muchas escuelas y estudiantes. A menudo te presionas mucho para conseguir una determinada nota, especialmente cuando tienes exámenes de acceso y necesitas una nota media alta. Sin embargo, estudiar bajo demasiado estrés y presión afecta a tu rendimiento y dificulta la retención de lo aprendido.

La forma más eficaz de aprender es establecer objetivos concretos y realistas y permitirse cometer errores. Nadie es perfecto y aunque no te lo sepas todo al último detalle, aprobarás, así que respira hondo.

Conclusión

De estos 5 errores aprendemos que la gestión del tiempo, las prioridades y los planes de estudio son esenciales para un proceso de aprendizaje exitoso. Un factor no suele funcionar sin los otros, así que considéralos como uno solo. Encuentra una estrategia personal que te ayude a recordar estos errores para evitar caer en ellos.