4 estrategias de control - ¿Cómo hacer visible el aprendizaje?

Las estrategias de control son aquellas que ayudan a monitorear, revisar, evaluar y regular los procesos de aprendizaje con el fin de planificar y controlar mejor dicho proceso, así como evaluar y reflexionar sobre el éxito de este. Este seguimiento muestra si las estrategias de aprendizaje seguidas están funcionando, o si es necesario cambiar o adaptar su planificación. En resumen, hacen visible tu aprendizaje y te muestran si tus métodos funcionan o no. Sin embargo, las estrategias de control solo funcionan si eres honesto contigo mismo, es decir, si evalúas de manera realista tu progreso y procesos de aprendizaje y reconoces los errores, los procesas y aprendes de ellos.

En este artículo, te presentaremos 4 estrategias de control para optimizar tu aprendizaje, aunque antes puedes echar un vistazo también a 12 consejos para mejorar la eficiencia de tu estudio.

1. Autoevaluación y preguntas de control

Una forma de monitorear conscientemente el aprendizaje y reconocer si vale la pena, es crear y resolver las llamadas preguntas de control. Durante el aprendizaje piensa en 2-3 preguntas para cada subcapítulo que respondan a lo más esencial y recopila estas preguntas de control en un documento para poder resolverlas nuevamente después de aprender el material como una autoprueba. De esta forma, determinarás qué partes necesitas estudiar más, identificarás tus carencias y podrás reaccionar en consecuencia.

Otra buena idea también puede ser formar un grupo de estudio con tus compañeros de clase para crear una prueba de este tipo o pedir a tus padres que preparen dicha prueba. Así identificarás la información que antes no creías importante, pero que realmente lo es. Sin embargo, es crucial que resuelvas la tarea tú mismo, sin la ayuda de otras personas o materiales de aprendizaje. Debes escribir todo desde tu propia cabeza, o explicarlo y ser honesto contigo mismo.

2. Exámenes antiguos y preguntas tipo

Otra forma de hacer visible la eficacia de tu proceso de aprendizaje es resolver exámenes antiguos (si tienes la oportunidad). Una vez que hayas estudiado los contenidos y tengas una visión general, comienza a resolver exámenes antiguos y así descubrir qué temas no tienes claros aún. La ventaja de los exámenes antiguos es que aprendes la forma del examen y los posibles tipos de ejercicios, ¡así tendrás más posibilidades de aprobar!

Si no tiene exámenes antiguos sobre el tema, estudia los contenidos del tema y piensa en lo que el profesor más valora durante sus clases. Debes preguntarte cómo hace las preguntas y cómo puntúa normalmente, de esta forma puedes elaborar un examen tú mismo con las preguntas que tu profesor podría plantearte. Una buena forma es echar un vistazo a los objetivos de aprendizaje de la unidad, quizás te pueda servir de guía.

3. Discusión y consulta de dudas entre compañeros

Para comprobar si tu aprendizaje fue efectivo, también puedes hablar con tus compañeros de clase o pedirle a alguien que te pregunte. Al reproducir lo aprendido y reformularlo con tus propias palabras, puedes confirmar si has procesado y almacenado correctamente lo estudiado. Por otro lado, debatir sobre lo aprendido con un compañero puede ayudarte a comprender mejor la información que aún no estaba clara, ya que se ha transmitido de una manera diferente.

4. Comentarios

¿Has probado todas las estrategias de lectura, pero los resultados de tu examen no están mejorando? ¿Estudias incansablemente, pero aún luchas por lograr una calificación suficiente? ¿No sabes qué podrías mejorar? Pide a tu maestro que te de feedback.

Los comentarios constructivos (o feedback) permiten reconocer “aspectos de tu propio desempeño y comprensión” (Hattie, 2015) que antes desconocía. Dicho feedback no solo debe relacionarse con los resultados del aprendizaje, sino también con la aplicación de las estrategias de control. Por lo tanto, hay que asegurarse de recibir comentarios, no solo sobre la solución en sí, sino también sobre la ruta seguida durante la resolución y el proceso de aprendizaje. De esta manera, se puede determinar directamente lo que se está haciendo bien en el proceso de lectura y en lo que aún se necesita trabajar.

No olvides que solo quieren ayudarte y no menospreciarte. Además, ¡recuerda siempre estar agradecido por obtener una nueva perspectiva!

Si quieres seguir leyendo sobre cómo mejorar la eficacia de tu estudio, puedes echar un vistazo a: 12 consejos para mejorar la eficiencia de tu estudio y ¿Cómo se crea un plan de estudio?

• Hattie, John A. C. (2015). Hacer visible el aprendizaje. Edición revisada en alemán de «Visible learning», editada por Wolfgang Beywl y Klaus Zierer (3ª edición). Baltmannsweiler: Schneider Hohengehren.