En muchas ocasiones, padres y profesores escuchan diariamente por parte de sus hijos frases como: “¿y esto para qué sirve?”, “¿por qué tengo que ir a clase?”, “¡ese profesor me tiene manía!”... Todas estas frases vienen del desconocimiento por parte de los alumnos, así como de la falta de información por parte de profesores y alumnos. En este artículo, encontrarás respuesta a esas preguntas a través de una lista de 3 razones por las que la educación secundaria obligatoria (E.S.O.) es útil a la vez que necesaria para el desarrollo de nuestros hijos o alumnos.
Es indiscutible que las edades entre 12 y 16 años son etapas difíciles para un adolescente. Los niños dejan de serlo para convertirse en adolescentes, con todo lo que ello conlleva. En estas edades se ven expuestos a una gran cantidad de cambios tantos físicos, como a nivel social y emocional, entre ellos: desarrollo de su personalidad, interés por temas típicos de la juventud como la música, las tribus urbanas, así como interés por otras personas, enamoramientos… Entre otras muchas cosas.
En todo esto que hablamos, aunque no parezca relevante, los colegios e institutos juegan un papel muy importante, ya que es el lugar donde los alumnos se encuentran la mayor parte de su tiempo y todos los días de lunes a viernes.
Por lo tanto, existen dos grandes responsables en este sentido para que los alumnos sean conscientes de que necesitan estar con compañeros y amigos de su edad para su correcta socialización y desarrollo emocional. Por un lado, los padres, quienes tienen la responsabilidad de mostrarse cercanos y guiar a sus hijos en esta etapa tan importante para ellos (ya que ellos también han tenido que vivirla); mientras que, por otro lado, están los profesores, quienes son también guías, pero esta vez en un entorno distinto, más cercano al que podrán tener en un futuro con sus responsables directos en los respectivos trabajos que desempeñen.
La etapa de la adolescencia, si por algo se caracteriza, es por la aparición de ese espíritu rebelde que acompaña a la adolescencia. Los adolescentes tienden a hacerse preguntas, plantearse problemas de la vida, comienza a despertar su curiosidad… Es aquí donde padres y profesores deben despertar y darse cuenta de que todo esto, no es algo malo, sino todo lo contrario. En este punto, es de vital importancia hacer ver a nuestros hijos y alumnos que hacerse preguntas y “rebelarse” (desde un punto de vista crítico), servirá de base para formar su propia personalidad y aprender a desarrollarse como personas en otros campos.
Si profesores y padres son capaces de esto, está claro que en el futuro tendremos una sociedad más capaz, formada y con unas habilidades más que útiles en diferentes campos, ya sea en el trabajo, con tus amigos, en un viaje al extranjero, etc.
Esto viene muy de la mano de afianzar los hábitos de estudio. La educación secundaria obligatoria es muy relevante de cara al futuro laboral de los alumnos, porque en esta etapa se les enseña a ser autosuficientes. Llegar a casa, hacer los deberes, preocuparse por que la tarea esté hecha para la fecha indicada, prepararse para los exámenes… Todo esto son cosas muy importantes para la vida, ya que si somos capaces de que nuestros hijos y alumnos sean organizados en estas etapas, muy probablemente lo serán en un futuro.
En muchos casos, es habitual escuchar la pregunta: “¿y para qué sirve esto?”. Es normal, todos nos lo hemos preguntado alguna vez tras una largo día en la escuela. La respuesta es más sencilla de lo que piensas y aquí te lo vamos a explicar.
Las asignaturas que das en el colegio, no están elegidas al azar. Todas las asignaturas (con diferentes variaciones en función de la rama educativa que curses) están orientadas para que aprendas la base de las carreras profesionales que te vas a encontrar en el futuro. Del mismo modo, todo está listo para que descubras tu vocación, pregúntate: “¿cuál es mi asignatura favorita?”, “¿qué es lo que mejor se me da?”, y a partir de ahí, asienta las bases para tu futuro.
Sabemos que para un adolescente, esto no es tarea fácil, demasiadas distracciones fuera de la escuela (móviles, amigos, redes sociales, videojuegos), pero es muy importante, llegado este punto, que tanto profesores como padres hagan su labor, y sirvan de guía a sus alumnos e hijos. También es su responsabilidad descubrir qué se les da bien a sus hijos y buscar las formas de desarrollar su potencial.
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