12 consejos para mejorar la eficiencia de tu estudio

¿Sientes que no paras de estudiar y aun así tus notas no mejoran? ¿Sientes que lo estás dando todo y ya no sabes qué más hacer? ¡Tal vez lo que necesitas es cambiar tu estrategia de estudio! Aprender no solo depende de la constancia y perseverancia, sino también de la planificación y la organización correctas. Por eso, en este artículo encontrarás hasta 12 trucos diferentes que te servirán para mejorar la eficiencia de tu estudio y mejorar tu aprendizaje.

1. Planea tus sesiones de estudio

Empezar a estudiar de última hora es un sinsentido y solo te llevará a sufrir un estrés innecesario. Por tanto, trata de planear tus horas de estudio y establecer un plan o calendario. Divide el material en unidades más asequibles, de manera que te resulte más sencillo estudiarlas y seas capaz de retener lo aprendido mejor. Es muy importante que organices tu material de estudio y seas consciente de tus exámenes con bastante tiempo de antelación, pues esto te ayudará a reducir la presión y a ser más consciente de tu progreso. 

2. ¡Practica, practica y practica!

Simplemente, leer no es suficiente, hay que combinarlo con la práctica. Saberse la teoría es el primer paso, pero solo a través de la práctica lograrás clavar el examen. Por ejemplo, no es muy útil saberse todas las fórmulas matemáticas de memoria si después no eres capaz de usarlas para resolver los problemas que te piden en un examen. Y lo mismo con los idiomas. Puedes empollar todo el vocabulario y la gramática que quieras, pero no te servirá de nada a menos que sepas usarlo en contexto y para construir frases correctamente. Por eso, ¡deberías practicar todo lo posible! Prueba a resolver exámenes pasados o busca ejercicios para practicar cada tema por separado en evulpo.

3. Aprende de tus errores

No pasa nada por equivocarse. Nos pasa a todos. Pero es importante ser consciente y aprender de ellos. Cometer errores está bien siempre y cuando no los repitas de nuevo, sino que los uses como método de aprendizaje para el futuro.

4. ¡En la variedad está el gusto!

Estudiar sin parar una sola asignatura durante varios días seguidos puede ser frustrante y cansar a cualquiera. Intenta combinar el estudio de diferentes asignaturas para que no se te haga demasiado pesado. Por ejemplo, prueba a estudiar una asignatura por la mañana, y otra diferente por la tarde. De esta forma, tus horas de estudio no se te harán tan repetitivas y te será más sencillo mantener la motivación necesaria para seguir estudiando.

5. Imágenes e ilustraciones

Es evidente que estudiar un texto acompañado de imágenes ayuda a retener la información mejor. Por ello, es aconsejable crear una ilustración o diagrama siempre que te sea posible. Por ejemplo, para recordar los eventos de una historia o pasos de un problema, trata de imaginártelos mentalmente como si de una película se tratase. 

6. Descansos

Programa descansos regulares en tus horas de estudio y date suficiente tiempo libre como para descansar lo que necesites. Estudiar sin pausa solo contribuirá a que pierdas tu capacidad de retención y concentración, y te dejará exhausta e incapaz de seguir estudiando cuando más lo necesitas. Sal a dar un paseo, lee un libro o relájate. 

7. Técnica Pomodoro

Este método de estudio funciona fragmentando el tiempo en espacios de 25 a 30 minutos de minutos de estudio por descansos de 5 a 10 minutos entre medias. De esta forma evitarás perder la paciencia y la concentración con jornadas de estudio demasiado largas y tu aprendizaje será más eficiente. 

8. Lugar de estudio

Encuentra un sitio donde puedas dedicarte a estudiar en calma y sin distracciones, y donde puedas tener todos los materiales que necesitas para tu jornada de estudio (cuadernos, bolígrafos, apuntes, etc.) Mantenlo limpio y en orden para ahorrar tiempo y evitar distracciones.

9. Duerme bien y haz deporte

Además de tomarte pequeñas pausas durante las horas de estudio, también es necesario hacer descansos más largos que te permitan desconectar y disfrutar de otras actividades, como quedar con tus amigas, practicar los deportes que te gustan o pasar algo de tiempo contigo misma. Esto prevendrá el agotamiento mental que en ocasiones provoca el estudio y hará que tengas una rutina más equilibrada. 

Otro aspecto a considerar para rendir mejor en los exámenes es dormir bien por las noches para tener la energía física y mental necesaria que éstos requieren. Deberías dormir entre 7 y 8 horas cada noche para estar al máximo. Así que ya sabes, vete a la cama pronto, come equilibradamente y haz deporte a menudo. 

10. Utiliza notas

Si necesitas ayuda para recordar vocabulario complicado, conceptos o fórmulas difíciles, escríbelos en una nota o post-it y colócala en un lugar por donde pases habitualmente, como por ejemplo el espejo de tu baño. Así, cada vez que lo veas no podrás evitar leerlo, ya sea mientras te lavas las manos, los dientes o peinándote, y acabarás por memorizarlo.

11. Ten claros tus objetivos y ponte fechas límite

Planea un calendario y ponte fechas límite para terminar de estudiar un capítulo, un resumen o una unidad. Celébralo con un buen descanso una vez lo consigas. Ponerte en una situación de presión controlada puede ayudarte a trabajar de manera más eficiente. ¡Pero no te pases! Demasiada presión puede agobiarte y ser contraproducente.

12. Lee en voz alta y examínate

Leer los resúmenes en voz alta ayudará a tu cerebro a procesar mejor la información, pues además de absorberla visualmente, la absorberás auditivamente. 

También es bastante útil examinarte a ti misma y responder a tus propias preguntas en voz alta. Pero si no quieres hablarte a ti misma, trata de explicarle a tus padres, hermanos o peluches la lección. De esta manera, comprobarás si te la sabes realmente o no.

Si quieres seguir mejorando tus técnicas de estudio puedes seguir leyendo sobre el tema en nuestros blogs: ¿Cómo se crea un plan de estudio? y ¿Cómo hacer mi propio Studygram?